Escrito 4

Vellocinos de oro susurran tu nombre
llevándome al abismo
donde crespones negros
adornan mi alma.

Pronuncié tu nombre esperando que aparecieras y me consolaras.

No fue como lo imaginé.
Simplemente no fue.

Los infantes cantan gritos
esgrimiendo púas aladas
dirigidas a mi.

El silencio me lleva a ti.
Los gritos me llevan a mi.
Mi egoísmo me destruye.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.