Pecados.
Desde pequeños nos dicen que no debemos pecar y que cumplamos con las normas de Dios. Que debemos amar a nuestro prójimo como nosotros mismos. Que debemos perdonar. Que no debemos mentir y tampoco matar.
Pero pobre del que se siente pecador y no haya nunca paz, ya que nunca será feliz.