Como hiedra salvaje entraste a mi vida
arrasando todo mi Credo en unos segundos
y desarmando mi fe en lo que creía que era lo correcto.

Colapsando mis sentidos en un torbellino de dolor,
dejando que mi corazón se parará sin remedio.

Llegaste a mi vida por una razón, equivocada tal vez, pero has llegado sin remedio.
¿Cómo puedo seguirte?

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.