Paisajes

No tengo paisajes idílicos.

No tengo playas de ensueño que mostrar.

Tampoco desayunos o cenas fabulosas.

Ni siquiera una escapada a la irrealidad de la conciencia.

Solo un gato y un amanecer nublado.

Y mis realidades observando.

Muchas veces pienso que el amor

Muchas veces pienso que el amor, como tal, no existe y que simplemente nos unimos a las personas con fin de no estar solas. No quiero decir que no exista cariño, empatía, afecto, etc., pero quizás el amor no exista. Pero si existe… ¿Cómo es?…  ¿Algún día lo llegaremos a conocer o a reconocer?

Las medidas de lo que es el amor para cada uno de nosotros la ponemos evidentemente nosotros mismos. Si pones una medida baja tus expectativas de encontrar pareja se multiplican por bastante. Si la medida la pones alta las posibilidades de encontrarlo se reducen bastante.

Lo extraño y lo complicado es que en las personas dichas barreras pueden ser tan dispares y distintas que en el fondo llegan a convertir la búsqueda del significado general de la palabra amor en algo imposible.

Para unas personas puede ser la condición social o el nivel económico. Para otras el físico, la edad, la inteligencia emocional o la cognitiva… son muchas variables. ¿Cuál puede ser la más acertada? ¿Cuál es la correcta? ¿Cuál es la que se puede perdonar y cual no?.


Nuestras expectativas juegan un papel muy importante en todo esto, ya que en el fondo se reduce … a lo que nosotros esperamos de la otra persona.

Quizás que una persona sude mucho haciendo el amor nos desagrada. Quizás que una persona nos diga en la primera cita y relación sexual que nos quiere, nos hecha para detrás. ¡Qué horror! …. ¿Cómo lo pueden decir? … Que sacrilegio está cometiendo, usando en vano la palabra amor.

También pienso a veces que todos nosotros tenemos una serie de oportunidades en nuestra vida de enamorarnos y que una vez estas se ven completadas, para bien o para mal, no hay nada más que hacer. En el caso de que uno se haya enamorado unas determinadas veces y sigue sólo, las relaciones no han funcionado, bien uno ha dejado pasar el tren sin contemplaciones o la otra persona no haya creído en ello.

ANEXO 2021

Ahora, con el paso del tiempo ya que estos textos están escritos en el 2004, pienso muchas veces pienso que el amor … no lo sé la verdad, solo que hay que disfrutar de la vida.

Quietos

Quietos, casi petrificados, escuchando la inmensidad y viendo el silencio que nos rodea.

Observemos lo que somos y donde queremos ir, con decisión e ilusión, así nos acercaremos un poco más a nuestras metas.

Liquen

San Borondón

De mis manos forjadas por el tiempo, trabajo y madurez, de mis dedos huesudos y anudados manaba la niebla que me envolvía.

De mis ojos azules, miopes y cansados, por buscar veleros perdidos en el horizonte, manaba el agua que formaba mi océano.

De mis almas marchitas, antiguas y olvidadas, por buscar el consuelo del amor, manaban los rayos y tormentas que me rodeaban.

Allí estaba yo, sola.

Creando mi océano, mi niebla y mi tormenta para que nadie me viera, solo el corazón de mi amado que nunca llega.

Escrito 10

Veo un barco meciéndose en el mar, mientras la brisa es atrapada por mi cabello ya canoso por el tiempo.

Recuerdo veranos en la playa, jugando a la canasta, revisando la despensa de la vieja cocina, en busca del algún pastel o dulce que comer, o simplemente una galleta. Sigo siendo un adicto a las galletas.

El mar con sus olas, el aire con su viento, nos hacían vivir en un sueño aislados como siempre estuvimos.

Quizás ahora me doy cuenta de que sufrías más de lo que demostrabas pese a tus depresiones, ansiedades o miedos. Intentabas sacarnos adelante, y aquí estamos. No recuerdo el motivo, si los había, de tus depresiones. Era otra época, pero todo el mundo debe sentir la felicidad y a veces dudo de que tú lo fueras y eso me causa rabia porque te la merecías, o por lo menos para mí la merecerías eternamente.

En algunas cosas pienso que eras una adelantada a tu tiempo, lo digo por algunas fotos antiguas donde se te ve vestida de forma moderna, risueña y feliz, que empezaras a estudiar Magisterio… pero lo de tía Rosario, tú con 12 años vestida de riguroso luto, no ayudó. Recuerdo, quizás algo inventado por mí, que siempre he asociado el hecho de casarte cuando empezaste a tener depresiones. ¿Papá no te hizo feliz? Esa sería una buena pregunta que se va a quedar sin responder. El perder a tu primer hijo y a los gemelos … para cualquier persona no es fácil, no tuviste una vida fácil.

….

Mamá, no me despedí de ti como debía, no te dije las suficientes veces que te quería. Siempre estaba bajo tu falda y protección y cuando te fuiste, me quedé desnudo y en caída libre… hasta donde estoy ahora.